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Para estimular su creatividad o tener una excusa para disfrutar de un momento diferente en familia: hacer manualidades con tus pequeños es una de las formas más divertidas de pasar el rato. Y ahora que se acerca la noche de Halloween y ya tenemos nuestros disfraces y maquillajes listos, hemos buscado algunas actividades sencillas y divertidas que podrás hacer con tus hijos de cara a la noche más tenebrosa del año.
Desde manualidades con materiales naturales hasta diseños para decorar el hogar, en este listado te traemos algunas ideas fáciles de hacer para que compartas con tus peques y, además, te incluimos una lista detallada de todo lo que necesitas e instrucciones paso a paso para que en ningún momento te pierdas ¿Nos acompañas?
Esponjosas y adorables, estas figuritas de Halloween son la manualidad más bonita para celebrar el día de brujas con tus pequeños. Y aunque parezcan super elaboradas, lo cierto es que te tomará menos de 15 minutos hacerlas, pues solo requieren de un pompón de lana, unos ojitos de plástico y algunos limpia pipas o trozos de cartulina para los detalles. Además, como puedes hacerlos de diferentes tamaños y colores, podrás recrear toda clase de diseños, desde calabazas de Halloween, pasando por murciélagos y hasta unas simpáticas arañas.
Lo primero que debes hacer es enroscar la lana de tu preferencia - siguiendo las instrucciones del fabricante - en la herramienta para hacer pompones. Una vez dentro, debes cerrar la herramienta, cortar la lana para formar el cordón y pasar un hilo por en medio para asegurarlo todo. Cuando ya tengas tu pompón, solo deberás usar algún tipo de pegamento - como silicona caliente o pegamento blanco - para poner los ojitos y los limpia pipas de la calabaza y la araña. En caso de que quieras hacer el murciélago, te recomendamos cortar unas alitas de cartulina negra o fieltro y pegarlas siguiendo el mismo procedimiento.
Halloween es la fiesta donde la noche es protagonista, por eso nos ha encantado esta idea de manualidad para hacer faroles con el aspecto de una momia. Para llevarlo a cabo solo necesitas un recipiente de vidrio o plástico transparente, una cinta aislante autoadhesiva, unos ojitos móviles y algún tipo de vela o luz a batería, aunque nosotras te recomendamos elegir unas velas eléctricas para que puedas implicar a tus pequeños en el proceso de encendido y te ahorres accidentes. Con un diseño bonito, pero sencillo, esta es la manualidad perfecta para decorar tu casa durante las fiestas y, a la vez, distraer a tus niños durante varios minutos.
Toma uno de los tarros de plástico o vidrio y retírale la tapa. Luego procede a cubrirlo de forma desigual usando la cinta aislante autoadhesiva. Recuerda que en este paso lo importante es que las tiras parezcan vendajes, así que no dudes en cortar, pegar y enroscar en direcciones diferentes. Por último, pon el toque mágico con unos ojitos móviles y dale vida a tu farola encendiendo una vela eléctrica y situandola en su interior.
Ideales para poner en estanterías y ventanas, estas guirnaldas de fantasmas nos parecen una excelente opción para darle un toque tenebroso a tu casa durante la noche de Halloween. Están hechas con tela, un interior de algodón y una tira de nailon que sostiene a los fantasmas y además les da un aspecto más realista, pues al tratarse de un material transparente parecerá que los espectros flotan por las habitaciones. Son muy fáciles de hacer y algunos de los elementos que necesitas incluso los podrás encontrar por casa, pero, por si acaso, abajo tienes el listado de todos los materiales y un paso a paso de cómo hacerlo.
Toma una o dos bolitas de algodón, sitúalas en el centro de un cuadrado de tela y envuélvelas dejando tela sobrante para que se forme el cuerpo del fantasma. Si el cuadrado es muy grande, puedes doblarlo y cortar las veces que consideres necesarias para que su tamaño se adapte mejor al de la bolita de algodón. Cuando la hayas envuelto, toma uno de los extremos del hilo de nailon y enróscalo en torno a la bolita, sujetando la tela y creando la cabecita del fantasma.
Continúa haciendo fantasmas y uniéndolos en el mismo hilo de nailon para formar una guirnalda. O, si lo prefieres, también puedes hacer cada figura individualmente y luego pegarlas con silicona a una cinta de encaje o algún otro material decorativo, de forma similar a la imagen que te dejamos de referencia. Por último, pídele a tus pequeños que te ayuden a dibujar el rostro de cada fantasma utilizando un rotulador textil.
Probablemente sea la manualidad más sencilla de este listado, pero no por eso es menos especial. Y es que si quieres hacer una actividad divertida con tus pequeños, pero no quieres invertir demasiado dinero en materiales, o si buscas una opción más ecológica que no requiera tantos papeles y plásticos, acabas de dar con el diseño indicado para ti. Para hacerlo solo necesitas recolectar algunas hojas caídas de los árboles y usar un poco de pintura para decorarlas como fantasmas ¿Y lo mejor? Que al hacerla podrás relacionar a tus peques con la naturaleza y, de paso, estimular su creatividad e implicarlos en la celebración de un evento.
Lo primero será buscar y recolectar hojas de árboles que estén secas y/o caídas. Recuerda que cuanto más secas estén, más fáciles serán de pintar. Una vez hayas seleccionado algunas hojas, dispón algún tipo de protección en la mesa del salón o la cocina y ¡manos a la obra! ¡A pintar! Con unas brochas de esponja pinta a toquecitos la superficie de la hoja (para no romperla) y luego espera a que se seque. Termina el diseño agregando ojos y boca con un rotulador permanente de color negro y ¡listo!
Con estos simpáticos murciélagos hechos de pinzas de ropa y filtros de café, no solo podrás reciclar algunos materiales que tienes por casa, sino que conseguirás una bonita manualidad para la noche de brujas sin tener que invertir mucho tiempo o dinero. Fáciles de hacer, podrás usar estos murciélagos como un broche para tu disfraz o como un complemento para tu decoración de Halloween ¡Acompáñanos para ver cómo hacerlos!
Toma uno de los filtros de café y con unos rotuladores o acuarelas pinta toda su superficie. Luego, dóblalo a la mitad haciendo una forma de media luna. En el centro de la media luna - y por el lado que no está doblado- haz un corte vertical que llegue hasta 1 centímetro antes de la parte doblada. Ahora toma una de las pinzas de ropa y píntala de negro con ayuda de una brocha de esponja. Una vez esté seca, abre la pinza y engánchala al corte vertical que hiciste en el filtro de café. Así podrás crear ese efecto plisado de las alas del murciélago. Con un poco de pegamento, asegura el filtro de café a la parte interna de la pinza y completa el diseño agregando ojitos móviles y dibujando los dientes del animalito con un rotulador blanco permanente.
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